Todos los aspectos de tu TFM son fundamentales para obtener la mejor calificación posible. Sin embargo, muchos estudiantes no consideran importantes algunos elementos como el índice.
Este es un error común que disminuye la calidad de tu trabajo y, por lo tanto, tu evaluación final. En este artículo te explicaremos cómo hacer un buen índice de TFM, siguiendo una secuencia lógica, sencilla y adecuada.
En este punto debemos considerar por qué un índice es tan importante en la estructura de tu trabajo. Un aspecto fundamental es la posibilidad de organizar con cierto grado de lógica que permita comprender los contenidos que abordas.
Su importancia es de tal nivel que una sencilla prueba basta para demostrarlo. Lo primero que haces al leer un libro o manual teórico es buscar en el índice el contenido que te interesa.
Ahora bien, imagínate a tu lector, tratando de conocer tu trabajo y, sobre todo, de qué va el mismo. El índice de tu TFM, representa una guía valiosa para navegar en el mismo con facilidad y seguridad.
Un buen índice de TFM te garantiza que el lector podrá revisar el contenido, de manera ordenada, asumiendo de entrada, que sabes de lo que has escrito. Esto es una ventaja sobre otros trabajos con menos organización u orden.
Por otra parte, resulta básico considerar que el primer lector de tu trabajo, aparte de ti mismo, será tu tutor o director de TFM. El impacto inicial compone la mitad de una buena evaluación ¿Por qué? Porque partirá de una guía efectiva para analizar el contenido y esto ya representa un impacto positivo en la evaluación.
Asimismo, comprender el TFM puede resultar tedioso, por lo que muchos docentes comienzan por aspectos que consideran claves. Por ejemplo, en una propuesta de innovación educativa, es posible que el tutor quiera revisar primero los objetivos. La mejor manera de ubicarlos, será con el índice, facilitando su labor y mejorando tus posibilidades de aprobación.
Existen una serie de elementos a tener en cuenta cuando elaboras un índice de TFM. Algunos son genéricos, conocidos por todos, como tipo de índice, organización por niveles, líneas de conexión al número de página.
Pero otros, representan la verdadera diferencia entre un índice mediocre y otro excepcional. Estos son algunos detalles que debes tomar en consideración:
La estructura representa la forma de visualizar un buen índice de TFM y, por lo tanto, tu trabajo. En este caso, lo esencial es que la misma sea elaborada a partir de las jerarquías relacionadas con los contenidos de tu TFM.
Esto significa que debes dividirlo en secciones principales (títulos) y subsecciones (subtítulos) que estén relacionadas con el contenido de tu trabajo.
Al respecto, casi todos los TFM poseen una estructura común. Estos puntos representan el primer nivel de títulos que debes aplicar. Epígrafes como introducción, objetivos, metodología, marco teórico, resultados y conclusiones, siempre serán títulos de primer orden o lo que para programas de edición de texto se conoce como “Título 1”.
Como puedes observar, de estos títulos surgen puntos complementarios, por ejemplo: de la introducción puede surgir la justificación, entonces estos ya serán subtítulos que deberás ubicar como de segundo orden o título 2.
Este tipo de organización en el texto facilita la lectura y comprensión del mismo porque ofrecen una guía de lectura eficaz. El lector podrá navegar y establecer la construcción del TFM con mayor facilidad.
Otro aspecto de relevancia en la elaboración de un buen índice de TFM se refiere a la consistencia temática. Es decir, mantener una conexión entre los títulos y subtítulos de la estructura de tal manera que se observe una interconexión de los mismos.
Preferiblemente de lo general a lo específico, por ejemplo;
Título: Demografía en España
A continuación, se colocarían aspectos migratorios, internos y externos y finalmente como afectan el índice de crecimiento poblacional:
Subtítulo 2: Aspectos migratorios en España
Subtítulo 3: Efectos en el índice de crecimiento poblacional
Como puedes observar, se mantiene el tema y se explora de lo general a lo específico.
Este es un punto no solo interesante, sino vital. El índice no puede ser ambiguo, debe concretar lo que encontraremos en tu TFM.
Debe ser conciso y explicativo, por ejemplo: Características de la arquitectura medieval en Toledo, mejor que: Exploración de la construcción de castillos en el 1200.
Siempre es posible mejorar tu índice de TFM siguiendo algunos consejos prácticos al respecto:
Tu TFM posee términos o palabras que permiten identificar parte del contenido. Estos son las palabras clave, que representan el núcleo central del trabajo. Al preparar tu índice de TFM, lo ideal es que dichas palabras se incluyan a lo largo del mismo.
Por ejemplo, un trabajo cuyo título sea: La inclusión forzada en el desarrollo de políticas de género en Andalucía, presenta varias claves de contexto como inclusión forzada, políticas de género y Andalucía.
Estos términos deben distribuirse a lo largo del índice para ofrecer mejores posibilidades de lectura y seguimiento del trabajo.
Un consejo adicional es revisar otros índices de trabajos similares que te ofrecerán una guía para la selección de los contenidos.
Este es un punto esencial y requiere conocimientos de programas de ofimática. En la mayoría de ellos, se pueden elaborar los índices para que generen enlaces con los títulos y subtítulos.
Además, estos programas colocan automáticamente el número de página y, por lo tanto, se autocorrigen.
El procedimiento es relativamente sencillo en casi todas las sesiones ofimáticas como Word, podemos ubicarlo en la pestaña “referencias” y en el menú “tabla de contenidos” y haces lo siguiente:
Hemos compartido contigo una serie de consejos fundamentales para la elaboración de un índice sólido para tu TFM. Ahora sabes que es esencial que tu trabajo tenga un índice bien estructurado, ya que permite que tu profesor evalúe tu dominio del tema desde la primera lectura.
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