Una vez que comienzas a estudiar un grado o un máster, ya sabes que te vas a tener que enfrentar al trabajo final en el último año del curso. Muchas personas temen ese momento en el que tienen que dar todo de sí para que el tribunal les apruebe su investigación. Es un trabajo difícil, puesto que debes demostrar las capacidades que has ido obteniendo a lo largo de los años universitarios.
Las condiciones o exigencias más comunes para estos
tipos de tfg o de
fin de máster, suelen ser similares. Sin embargo,
existen ciertas diferencias de orden cualitativo que los separa y los hace distintos. Por ello, es importante que distingas bien a qué tipo de investigación te vas a enfrentar y conozcas las pautas que te van a exigir.
Para que los sepas diferenciar, así como saber de qué tratan estos dos tipos de trabajos de fin de estudios, vamos a explicarte cada uno de ellos y sus diferencias. Ten en cuenta que todo depende del tribunal en cuestión y de tu tutor o tutora porque son ellos quienes marcan los puntos obligatorios que debes seguir.
¿Qué es un Trabajo Fin de Grado o TFG?
Un trabajo de fin de grado es un estudio especial que tienes que desarrollar bajo la dirección de un asesor o tutor. Estarás durante todo el trayecto orientado por él o ella, pero eso sí, es totalmente autónomo y solo dependerá de ti superarlo. Puedes llamarlo proyecto de investigación o memoria, y siempre tratará sobre un tema determinado que se asigna a cada estudiante. Durante su desarrollo deberás poner a prueba lo que has aprendido, tus capacidades y las competencias que alcanzaste en tu proceso formativo.
Es el momento de sacar todas tus habilidades y técnicas de estudio para que puedas demostrar lo que has estado aprendiendo años atrás. Tendrás que analizar con detalle y profundidad el tema que has escogido o te han asignado. Todo esto partiendo desde cero, creando tú mismo la estructura, el desarrollo, así como las importantes conclusiones finales.
¿Qué Es Un Trabajo Fin De Master O TFM?
Este trabajo viene a ser la culminación de todo el desarrollo del máster. Es lo que le termina de dar sentido a los anteriores años cursados. Normalmente, los TFM tienen dos tipos de requisitos:
- El número de créditos que le corresponden.
- La densidad y profundidad que se va a exigir, puesto que es un trabajo extenso sobre la especialidad que estés cursando.
En la mayoría de los casos, al hablar de TFM nos referimos a una investigación o práctica individual en la que vas a tener que demostrar las competencias adquiridas a través de las asignaturas que has cursado durante el máster. No exageramos al decir que este proyecto es la prueba definitiva o examen final que vas a tener que superar y sólo podrás hacerlo desarrollando tu propia investigación investigación.
¿Qué hace diferente a un TFG de un TFM?
En términos generales, las indicaciones para la realización de estos dos tipos trabajos son muy parecidas. Ambos proyectos tienen que basarse en lo siguiente:
- Trabajos de revisión e investigación bibliográfica vinculados con la carrera o especialidad.
- Trabajos referidos a un ejercicio profesional relacionado.
- Trabajos tanto teóricos como experimentales en el ámbito académico de la especialidad.
No obstante, los grados o niveles de desarrollo e implicación de cada uno son diferentes. Por un lado, un TFG tiene como propósito que los estudiantes conjuguen todo el aprendizaje que han alcanzado durante los años de universidad, por este motivo, puede tratarse de algo mucho más general. Por otro lado, un TFM tiende a ser un trabajo mucho más específico, centrado y detallado que el primero. Vamos a detallarte los puntos clave con los que sabrás apreciar las diferencias que tienen cada uno de ellos:
Grado de especialización y nivel de profundidad
Un TFG es mucho menos específico que un trabajo de master. Una investigación para un máster, debe profundizar en un área o problema particular del campo de estudio del profesional. Es decir, tiene que abordar el tema hasta el final y darle las conclusiones necesarias que den respuesta a todo su desarrollo. En cambio, la investigación para un trabajo de fin de grado tiende a ser un tanto más general, en cierto sentido podría verse como plantear el inicio de una línea de investigación que con los años podría volverse mucho más profunda. En resumen:
- Un TFG va a hacer el estudio de un tema pero de manera superficial. Es de corte general y amplio.
- Un TFM investigará a fondo, dando los pros y contras, además de ofrecer todas las respuestas que vayan surgiendo conforme se esté elaborando el trabajo. Conlleva una exigencia de dedicación y profundidad mayor. Los TFM están enfocados en el desarrollo específico de la profesión del futuro maestro, puesto que se trata de una formación bastante más avanzada que un grado.
Amplitud o extensión del TFG o TFM
Entre distintas universidades las exigencias en cuanto a la dimensión de cada trabajo pueden ser diferentes y variables, pero existen ciertas proporciones más o menos estandarizadas con las que vas a poder hacerte una idea del número de páginas al que tendrás que llegar. Por ejemplo, se estima que un trabajo de grado puede alcanzar un máximo de 30-50 páginas. Por el contrario, en un trabajo de máster, esas 50 hojas son el mínimo deseable, e incluso se recomienda llegar a 80 o 100 páginas por TFM.
¿Qué se necesita para realizar un buen TFM o TFG?
Aparte de demostrar todos los conocimientos avanzados que has conseguido gracias a los años de curso, tienes que saber aplicarlos en el desarrollo de tu trabajo, así como fundamentar cada uno de los argumentos a los que llegues. Todo esto sin dejar de lado los requisitos que te imponga el tribunal ante el que vas a tener que exponer tu TFM o TFG. Esta última parte suele ser la que más inquietos tiene a los estudiantes, ya que defender este trabajo frente a personas más expertas que nosotros suele ser un reto complicado. Sin duda es un gran sello final para alcanzar nuestro título.
Llegar a la fecha señalada en el calendario sin obstáculos por el camino es casi imposible incluso si contamos con experiencia previa. Pero puedes estar tranquilo/a con la preparación adecuada esos problemas se resolverán fácilmente. Vamos a darte una serie de consejos para que hagas una buena planificación de tu trabajo y cumplas los plazos cómodamente:
- La fase de preparación: es esencial e indispensable porque si fallas aquí, todo tu trabajo se verá afectado. En este justo momento tendrás que decidirte por el tema que vas a estudiar. Debes sentirte cómodo con él, interesado y con facilidad a la hora de investigar ya que tendrás que invertir mucho tiempo en ello. Nosotros te recomendamos que escojas algo con lo que te puedas identificar y que de verdad te interesa. No escojas algo sólo porque creas que va a gustar más a los tutores o se te puede hacer realmente cuesta arriba. Además, prepárate una agenda y calendariza bien todas las fechas en las que preveas tener cada parte finalizada para poder seguir el ritmo y llegar a tiempo a la entrega.
- La fase de la documentación: Sin duda es la que más trabajo y duración conlleva. No te desesperes. Esto no es un sprint sino una carrera de larga duración. Dedícale todas las horas que necesites porque sin esto, tu trabajo no se podrá completar como es debido. En este punto tienes que documentarte lo máximo que puedas y apuntarte en un documento anexo todas las fuentes que has ido encontrando para después ponerlas al final del estudio y citarlas debidamente.
- La fase del desarrollo y de obtención de resultados: Aquí tendrás que analizar toda la información recopilada hasta el momento, seleccionar la que te sea más útil y extraer los resultados. Este proceso dependerá del método de trabajo que hayas escogido. También en esta parte deberás añadir las conclusiones que has sacado tras todo el trabajo.
- La fase final: Cuando hayas finalizado con los anteriores puntos del trabajo, será el momento de cerrar el trabajo puliendo bastantes aspectos como son la ortografía y gramática, citar correctamente las fuentes, anexos que puedas necesitar, preparar la presentación, etc.
Si llevas a cabo estas cuatro pautas correctamente estarás más cerca de realizar tu trabajo sin que se te escape nada y minimizarás posibles fallos en el proceso de elaboración.
¿Cómo elijo tema para mi TFG o TFM?
En todo trabajo de investigación tienes que comenzar con un buen planteamiento de lo que vas a hacer e igualmente importante es el "cómo" lo vas a hacer. Por supuesto, lo mejor es tenerlo bien claro antes de empezar a trabajar. Lo mismo sucede con el tema sobre el que versará tu línea de tu investigación. Si no lo eliges bien o fallas en esto, terminarás casándote del trabajo por no haber seleccionado un tema con el que te sientas a gusto investigando.
Para que tengas más fácil la elección te vamos a dar una serie de recomendaciones:
- Primero, tienes que informarte sobre los requisitos exactos que te van a pedir a la hora de realizar el TFG o el TFM.
- Después, puedes preparar una primera lista de gustos e intereses relacionados con el ámbito académico en el que te estás moviendo. En este momento, es buena idea hacer una primera búsqueda de información sobre lo que tienes en mente y cuales de los temas son más accesibles. Además, es posible que sólo con esa primera búsqueda tu mismo/a sepas cuál es el que más te interesa. Al mismo tiempo descubrirás si hay bastantes fuentes para poder hacer el estudio o si es demasiado complicado.
- Hazte una pequeña lista con los temas finalistas que tienes en mente y consúltalos con tu tutor para que te oriente en la elección final.
Si necesitas ayuda con tu TFG o TFM, ya sea una parte en concreto o la investigación completa, nosotros podemos ayudarte. Te guiaremos en tu proyecto tanto en la elaboración como en la presentación para que consigas un estudio de calidad.